En un momento en que los fenómenos extremos se intensifican y las regulaciones se endurecen, las empresas deben evolucionar con agilidad. Este artículo ofrece una guía práctica para fortalecer la resistencia corporativa y aprovechar nuevas oportunidades.
Contexto y urgencia estratégica
Los impactos del cambio climático ya no son predicciones lejanas: tormentas más frecuentes, olas de calor y alteraciones en cadenas de suministro ponen en riesgo operaciones y activos. Se estima que las pérdidas asociadas a daños físicos pueden reducir las ganancias proyectadas en más del 6% hacia 2035.
Ante esta realidad, incorporar una gestión de riesgos climáticos se convierte en un imperativo estratégico. Las organizaciones que integran estos procesos no solo protegen su capital, sino que también descubren nuevos nichos de mercado y mejoran su reputación ante inversores y clientes.
Marco Normativo y Regulatorio
La presión legal impulsa el cambio. Los marcos regulatorios exigen a las empresas reportar y gestionar impactos climáticos con rigurosidad. Cumplir con estos estándares no es opcional:
- Taxonomía de la UE
- Estándares de Reporte de Sostenibilidad (ESRS)
- Directiva de Reporte de Sostenibilidad Corporativa (CSRD)
- Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático (PNACC)
- Guías BCE sobre riesgos climáticos y ambientales
Estas normativas proveen herramientas y criterios para asegurar una transparencia y responsabilidad organizacional en cada etapa del proceso.
Tipos de Riesgos Climáticos
Las empresas enfrentan dos grandes familias de riesgos:
Riesgos Físicos: inundaciones, sequías, huracanes y cambios en patrones de temperatura que afectan infraestructuras y activos. Por ejemplo, una instalación cercana a ríos vulnerables puede sufrir interrupciones prolongadas.
Riesgos de Transición: reformas regulatorias, evolución de preferencias de consumidores hacia productos sostenibles y la presión de mercados financieros. Estas transformaciones pueden devaluar activos intensivos en carbono y alterar cadenas de suministro.
Etapas Clave del Proceso de Gestión
Para construir una estrategia robusta, la empresa debe abordar cuatro fases imprescindibles:
- Identificación de riesgos y oportunidades
- Evaluación y priorización de riesgos
- Planificación e implementación de medidas
- Monitorización, evaluación y revisión continua
Cada etapa exige un enfoque interdisciplinario y evaluación continua de escenarios climáticos para mantener la relevancia del plan.
Al documentar avances y aprender de cada ciclo, la organización consolida una cultura de mejora continua y adaptación.
Beneficios Empresariales de la Gestión de Riesgos Climáticos
- Reducción de costes operativos y de mantenimiento
- Cumplimiento normativo y mitigación de sanciones
- Mejora de reputación y confianza de inversores
- Identificación de nuevas oportunidades de mercado
- Ventaja competitiva sostenible a largo plazo
Más allá de la mitigación, esta estrategia permite a la empresa anticiparse y aprovechar oportunidades de negocio emergentes en sectores como energías renovables y productos circulares.
Requisitos de Gobernanza y Organización
La adecuada gobernanza es la columna vertebral de cualquier plan efectivo. Se requiere:
• Liderazgo comprometido desde el directorio.
• Roles y responsabilidades claros a nivel operativo.
• Integración de métricas de riesgo climático en sistemas de gestión corporativa.
Fomentar una cultura donde todos los equipos colaboren asegura que las decisiones diarias reflejen la visión de sostenibilidad.
Herramientas y Metodologías Disponibles
El mercado ofrece soluciones avanzadas para cada fase:
• Modelos de Physical Value at Risk (PVaR) y Climate Transition Value at Risk (CTVar) para cuantificar exposiciones.
• Plataformas de gestión EHS unificadas que registran emisiones, consumo de agua y progreso de objetivos.
• Software de Enterprise Risk Management (ERM) integrado con escenarios climáticos personalizados.
Emplear estas herramientas permite traducir datos complejos en decisiones estratégicas claras, reforzando la infraestructura resiliente y adaptable de la organización.
Adoptar un enfoque circular en productos y procesos, como diseño de productos circulares innovadores, cierra el ciclo de materiales y potencia la resiliencia frente a volatilidades climáticas. Un compromiso genuino con la sostenibilidad se traduce en valor para la empresa, la sociedad y el planeta.
En conclusión, gestionar riesgos climáticos es más que un requisito: es una oportunidad para liderar la transformación hacia economías bajas en carbono y construcciones sociales más justas. Al adaptar tu empresa al cambio climático, se asegurará un futuro próspero, rentable y alineado con los desafíos de nuestro tiempo.
Referencias
- https://www.esginnova.com/sostenibilidad/evaluacion-de-riesgos-climaticos-4-pasos-para-fortalecer-la-resiliencia-empresarial/
- https://www.wtwco.com/es-es/solutions/gestion-riesgos-cambio-climatico
- https://businessclimatehub.org/es/guias/comprender-y-abordar-el-riesgo-climatico/
- https://www.lisam.com/es/gestion-riesgos-climaticos/
- https://es.weforum.org/stories/2025/03/como-los-riesgos-climaticos-estan-reformulando-las-respuestas-empresariales/
- https://www.managementsolutions.com/es/publicaciones-y-eventos/informes-sectoriales/white-papers/la-gestion-de-riesgos-asociados-al-cambio-climatico
- https://idbinvest.org/es/blog/cambio-climatico/por-que-evaluar-riesgos-climaticos-es-vital-para-las-empresas-la-economia-y







